Ejercicios durante el embarazo
Ejercicios durante el embarazo
El embarazo podría parecer el momento perfecto para sentarte y relajarte. Sin embargo, salvo que tengas complicaciones, sentarte sin hacer nada no te ayudará. El ejercicio puede ayudarte a mantenerte en forma y a estar preparada para el trabajo de parto.
Durante el embarazo, el ejercicio puede ayudarte a reducir los dolores de espalda, el estreñimiento, la distensión estomacal y la hinchazón, mejorar tu ánimo y nivel de energía, ayudar a dormir mejor, prevenir el aumento de peso excesivo y promover el tono muscular, la fuerza y la resistencia.
Caminar
Actividad ideal de bajo impacto. Caminar te mantiene activa, fortalece los músculos y aumenta la resistencia.
Nadar/aeróbic acuático
Ofrece los mismos beneficios que caminar, hace fluir el oxígeno hacia el bebé y reduce el riesgo de desarrollar trastornos de salud relacionados con el embarazo.
Sentadillas y sentadillas contra la pared
Fortalecen las piernas y ayudan a abrir la pelvis, de manera que el bebé pueda descender. Permanece de pie con la espalda apoyada contra la pared y los pies separados a la altura de los hombros. Manteniendo la espalda apoyada, dobla las rodillas lentamente, como si fueras a sentarte. Para mantener el equilibrio, puedes colocar las manos sobre las rodillas. No desciendas demasiado, las rodillas no deben sobresalir de la línea de los dedos de los pies. Mantén esa posición semisentada durante unos segundos, después, vuelve a deslizarte hacia arriba. Repite de 3 a 5 veces, hasta que logres llegar a las 10 repeticiones.
Basculación pélvica
Ideal para fortalecer los músculos del estómago y hacer más flexibles los de la espalda, la basculación pélvica ayuda a reducir el dolor de espalda y facilita el parto. Ponte a cuatro patas, mientras mantienes la cabeza alineada con la espalda. Encoje los abdominales, empujando hacia arriba la espalda para formar una joroba de camello. Mantén esa posición durante unos segundos y relaja, sin aflojar los músculos abdominales. Repite de 3 a 5 veces, hasta que logres llegar a las 10 repeticiones.
Ejercicios de Kegel
Refuerzan los músculos del suelo pélvico. Son muy útiles durante el parto y para evitar hemorroides y la pérdida del control de la vejiga. Imagina que intentas detener la orina, tensando los músculos que rodean la vagina y el recto. Mantén durante 5 segundos y relaja. Repite de 4 a 5 veces seguidas. Puedes hacer ejercicios de Kegel mientras trabajas sentada en tu escritorio o viendo la televisión.
Sentada con piernas dobladas
Permite estirar los músculos de la parte interna del muslo, la espalda y la pelvis, con el fin de ayudar al parto. Siéntate en el suelo, dobla las piernas y junta las plantas de los pies. Relaja las rodillas y deja que caigan hacia el suelo. A continuación, acerca los pies al cuerpo. Si aún no eres tan flexible, limítate a cruzar una pierna sobre la otra. Intenta sentarte en esta posición varias veces al día.
Si no estás segura de sí una actividad en particular es segura durante el embarazo, consulta con tu médico, por lo demás, disfruta de la diversión sana y beneficiosa del ejercicio durante tu embarazo.